A la tercera va la vencida

Siempre ha existido en la humanidad una tácita devoción hacia el número tres. Es una cifra sagrada, curva, simétrica y perfecta. La sabiduría popular ha sostenido que al tercer intento muchas veces salen las cosas que antes no lo hacían, quizá para motivarnos a no desfallecer tras los dos primeros fracasos.

Después de dos años repletos de cambios bruscos y definitivos, me preparo para ver una nueva vuelta al sol muy diferente a las anteriores, de un tres de color verde, más esperanzador que nunca. Apenas ha empezado este invierno que aún no termina de arrancar y ya veo llegar la próxima primavera. Seguro que este año depara alguna cosa nueva que aún desconocemos…

Deja un comentario